Partiendo de un local completamente nuevo, no hubo que realizar ningún tipo de demolición, ya que era un local diáfano.
Se realizaron los trabajos pertinentes para convertir el local en un nuevo proyecto no conocido, ya que la marca Dolçería Llorenç del Penedés iniciaba su andadura empresarial en ese momento y en ese lugar.
Los trabajos realizados fueron pavimentación, nuevas paredes, aseos nuevos, cocina, falso techo acústico, instalaciones y todo el mobiliario, tanto fijo como móvil.
Privado